El problema surgió recientemente cuando fuentes cercanas confesaron que la ex cheerleader de Dallas Cowboys fue forzada a obtener ayuda, tal como su hija, en un centro de tratamiento del que aún no se conoce el nombre.
Una fuente declaró para New York Post:
Ha sido un año difícil para Demi y su mamá ha sido una fuente constante de apoyo. Ahora, la fama también ha tomado sus víctimas en la salud de la familia. Ahora que Demi está bien y es fuerte, su madre necesitaba tiempo para poder lidiar con sus propios problemas.
Sólo esperamos que todo salga bien para la familia Lovato-De La Garza y que Dianna y Demi estén cada vez mejor.