“Era una persona muy manipuladora en lo referente a mis problemas alimenticios. Mentía sobre si había comido ya. Mentía sobre por qué iba al baño. Hacía lo que fuera para vomitar”.
“Empecé a comer compulsivamente a los ocho años. Luego, cuando comenzaron a acosarme a los 12, dejé de comer. Pasé de comer mucho a no comer y luego vomitar”.
“Nunca desapareció realmente. Lo intenté, pero los impulsos volvían. Sentías como si estuvieras en una espiral descendente, pero tienes que luchar contra ella. Tuve muchas dificultades con mi imagen. Me resultaba muy difícil verme en las revistas. Mis amigos decían: “Guau, se te ve genial”. Todos los demás veían a una chica guapa, pero yo no podía ver eso cuando me miraba a mí misma”
La cantante se encuentra ya en Chile para lo que será su presentación la noche de mañana 4 de febrero en el Festival de Iquique.